- Suegra, ninguna buena, y una que lo era, quebróse una pierna.
-
Se dice por una dama salmantina que quería a su nuera como a una hija; pero un día, cuando caminaba deprisa para prestarle un servicio, vino al suelo y se quebró una pierna, como si el destino, envidioso de tan rara armonía, quisiese malograrla.
Diccionario de dichos y refranes. 2000.